¡1,98! ¿Qué dice una cifra, sobre todo porque sólo es un dato medio, compuesto por 19 actuaciones individuales? Correcto, el número en sí sólo significa que hay una A antes del punto decimal, lo que en realidad se considera muy positivo en nuestra sociedad.
Sin embargo, el 1,98 no sólo significa que nuestros graduados de la clase Abitur de este año han logrado la mejor media en los 10 años de historia de la entrega de Abitur de nuestro Gimnasio, sino que hay que ver cómo se produce tal resultado.
En 2014, un colorido grupo de estudiantes lindos, ruidosos y curiosos llegó a nuestra escuela, alegremente recibidos por su profesor de clase, el Sr. Frömmer, quien tenía el plan de llevar esta clase al Abitur. Con sus propios métodos, no sólo los llevó al límite de su capacidad para enfrentarse a lo casi imposible en sus asignaturas de matemáticas y geografía y, por tanto, al éxito, sino que al mismo tiempo les dio la confianza en sí mismos para que se responsabilizaran de sí mismos y de sus logros. De este modo, aprendieron pronto a organizarse, a ayudarse mutuamente y a defenderse.
Autorresponsabilidad, espíritu de lucha, resiliencia, variedad de métodos, tarjetas de aprendizaje, autoorganización y mucho más. - estas son las palabras mágicas para un resultado que nos enorgullece como profesores del International Gymnasium Meerane. Durante ocho años, los supervisores pudimos experimentar cómo se desarrollaban las personalidades jóvenes, que no sólo adquirían grandes conocimientos, sino que, sobre todo, aprendían a adquirirlos de forma autónoma, a afrontar las derrotas para luego ser aún mejores, en definitiva, a sobrevivir en una sociedad altamente desarrollada del siglo XXI. Este resultado del Abitur 2022 es sostenible. Desgraciadamente, el profesor de la clase de muchos años, el Sr. Frömmer, no podrá vivir para verlo porque ha fallecido demasiado pronto. Sin embargo, sigue vivo a través de estos grandes resultados y, por lo tanto, siempre acompañará a nuestros graduados cuando descubran por sí mismos el mundo fuera de los muros de la escuela y algún día tengan una participación aún mayor en él.
Martin Frömmer se sentiría especialmente orgulloso, al igual que nosotros como equipo de profesores, de que dentro de los muy buenos resultados haya tres graduados de 1,0 que merecen nuestro mayor respeto porque han trabajado literalmente este resultado de forma continuada durante años, con propósito y diligencia. Esto fue recompensado con un honor especial, a saber, una recepción por parte del Ministro de Educación de Sajonia, el Sr. Piwarz, que expresó su felicitación a los tres graduados y a sus padres en Dresde, en la Frauenkirche.
¡1,98! ¿Realmente es sólo un número? No, es el resultado de una enseñanza real, de la confianza en las capacidades de los jóvenes y del trabajo diario de nuestros profesores sobre cómo preparar a los jóvenes para los retos de nuestro tiempo. De nuevo un buen, muy buen año del que nos despedimos con una digna ceremonia de graduación y la certeza de que todos ellos seguirán su camino y están preparados para afrontar la vida. Todos nuestros buenos deseos van con ellos y, quién sabe, tal vez uno u otro vuelva como colega y continúe nuestro curso.